La exposiciĂłn pasada a coronavirus estacionales (CoV), que causan el resfriado comĂșn, no resulta en la producciĂłn de anticuerpos que protegen contra el nuevo coronavirus SARS-CoV-2, segĂșn un estudio dirigido por Scott Hensley, Ph.D., un profesor asociado de MicrobiologĂa en la Escuela de Medicina Perelman de la Universidad de Pensilvania.
Estudios anteriores han sugerido que la exposiciĂłn reciente a los CoV estacionales protege contra el SARS-CoV-2, el virus que causa el COVID-19. Sin embargo, la investigaciĂłn del equipo de Hensley, publicada en Cell , sugiere que si existe tal protecciĂłn, no proviene de los anticuerpos.
"Descubrimos que muchas personas poseĂan anticuerpos que podĂan unirse al SARS-CoV-2 antes de la pandemia, pero estos anticuerpos no podĂan prevenir las infecciones", dijo Hensley. "Aunque los anticuerpos de infecciones anteriores por coronavirus no pueden prevenir las infecciones por SARS-CoV-2, es posible que las cĂ©lulas B y T de memoria preexistentes puedan proporcionar algĂșn nivel de protecciĂłn o al menos reducir la gravedad de la enfermedad de COVID-19. Es necesario realizar estudios debe completarse para probar esa hipĂłtesis ".
Los investigadores examinaron muestras de sangre almacenadas antes de la pandemia de cientos de personas. Descubrieron que mĂĄs del 20 por ciento de estas muestras prepandĂ©micas portaban anticuerpos anti-CoV "de reacciĂłn cruzada" que podĂan unirse no solo a los CoV comunes que causan el resfriado, sino tambiĂ©n a sitios clave en el SARS-CoV-2. Sin embargo, estos anticuerpos de reacciĂłn cruzada no pudieron neutralizar la infectividad del SARS-CoV-2 y no se asociaron con mejores resultados en las personas que luego contrajeron COVID-19.
Los cientĂficos tambiĂ©n encontraron a partir de anĂĄlisis de sangre en diferentes grupos que, en promedio, tanto los niños como los adultos tienden a tener niveles similares de anticuerpos anti-CoV de reacciĂłn cruzada, lo que implica que estos anticuerpos no son el factor que confiere protecciĂłn contra el COVID-19 grave entre la mayorĂa de los niños.
La pandemia de COVID-19, despuĂ©s de mĂĄs de un año de propagaciĂłn mundial, ha provocado mĂĄs de 100 millones de infecciones reportadas, de las cuales mĂĄs de dos millones han sido fatales. Aunque algunos factores de riesgo, como la edad, son lo suficientemente claros, los cientĂficos aĂșn no comprenden completamente por quĂ© algunas personas se enferman mortalmente con COVID-19 mientras que otras escapan con una enfermedad leve o incluso sin sĂntomas.
Los anticuerpos se han considerado una posible explicaciĂłn. Los coronavirus estacionales comunes, del tipo que causan resfriados, han circulado durante mucho tiempo en la poblaciĂłn humana. Una hipĂłtesis obvia es que algunos de los anticuerpos provocados por estas infecciones comunes reaccionan de forma cruzada con el nuevo coronavirus SARS-CoV-2, proporcionando alguna medida de protecciĂłn, al menos contra la enfermedad grave de COVID-19.
Los investigadores recomiendan que se realicen estudios mås amplios para resolver definitivamente la cuestión de si los anticuerpos anti-CoV preexistentes pueden proteger contra los virus del SARS-CoV-2. También sugieren que estudios adicionales examinen otros tipos de respuesta inmunitaria, como la respuesta de las células T, para ver si proporcionan una medida de protección de reacción cruzada después de una infección estacional por CoV.
Mientras tanto, sin embargo, dicen que sus resultados sugieren que los sitios compartidos donde algunos anticuerpos se unen tanto a los coronavirus estacionales como al SARS-CoV-2 generalmente no son sitios vulnerables donde el SARS-CoV-2 puede ser neutralizado.
Fuente: Elizabeth M. Anderson et al. Seasonal human coronavirus antibodies are boosted upon SARS-CoV-2 infection but not associated with protection, Cell (2021). DOI: 10.1016/j.cell.2021.02.010
PUBLICIDAD
0 Comentarios